El rebranding es una estrategia de marketing que implica modificar parcial o totalmente los elementos que identifican a una marca. Esto puede incluir cambios en el nombre, diseño del logotipo, tipografía, campañas publicitarias y más. El objetivo es mejorar el posicionamiento de la marca y crear una identidad diferenciada en la mente de los consumidores, inversores, competidores y el público en general.

Aquí hay algunas situaciones en las que deberías considerar hacer un rebranding:

Cuando las cosas no van bien: si tu empresa está experimentando dificultades o entrando en una fase de declive, el rebranding puede ayudar a revitalizarla y evitar el fin de su ciclo de vida.
Cambio en el objetivo central del negocio: si tu empresa ha modificado su enfoque o visión, el rebranding puede reflejar este cambio y alinear la marca con su nueva dirección.
Falta de identificación con la marca: si tu audiencia o consumidores ya no se conectan con la marca actual, es hora de considerar un rebranding para enamorar a tu público o conquistar un nuevo nicho de mercado.
Expansión geográfica: si la empresa busca superar las fronteras geográficas del mercado, un rebranding puede ayudar a adaptarse a diferentes culturas y audiencias.
Imagen de marca similar a otra: si la imagen de tu marca se asemeja a otra existente, el rebranding puede ayudar a diferenciarte y evitar confusiones.

El rebranding es una herramienta poderosa para mantener la relevancia y destacar en un mundo en constante evolución.
 
 

La marca y el logo son dos conceptos distintos, aunque a menudo se confunden. Te contamos algunas diferencias:

Logo:

El logo es la identificación visual más simple de una empresa.
Su función es exclusivamente identificativa.
Se compone de un símbolo o distintivo característico.
Debe ser apropiado en forma y concepto, encajando con la personalidad de la empresa.
Debe ser distintivo, memorable y sencillo.
El logo es solo uno de los elementos gráficos que representan a la marca.
La paleta de colores, tipografía y otros elementos visuales también forman parte de la identidad visual de la marca.
La coherencia en el uso de todos estos elementos otorga fuerza a tu emprendimiento.

Marca:

La marca es una experiencia que las personas tienen cuando entran en contacto con una empresa o producto.
Es la imagen corporativa percibida emocionalmente como un todo por la audiencia.
Incluye todos los aspectos que hacen diferente e identifican a un proyecto: desde la comunicación hasta la forma en que los clientes perciben la empresa.
La marca es abstracta y puede expresarse con elementos gráficos y no gráficos.
Engloba posicionamiento, comunicación, identidad visual, voz, marketing y promociones.
Es la estrategia de comunicación que seguimos para conectar emocionalmente con nuestros potenciales clientes.

Mientras el logo es un elemento gráfico con un nombre, la marca abarca mucho más: desde la experiencia del cliente hasta la estrategia de comunicación. Cuando combinamos un buen logotipo con una estrategia de marca coherente, logramos llegar a nuestra audiencia de forma más efectiva y transmitir los valores de nuestra empresa.
 

Un manual de marca es un documento que contiene los elementos que componen una marca, así como las normas de diseño, sus usos y restricciones al utilizarla o reproducirla. Su objetivo principal es asegurar el uso correcto de la identidad visual de una empresa o negocio.

Aquí están los componentes clave que debe contener un manual de marca:

Logotipo a color:

Incluye el logotipo oficial y sus variaciones en color.
También debe incluir versiones positivas y negativas del logotipo para aplicaciones sobre fondos claros y oscuros.

Paleta de colores:

El manual debe especificar los colores utilizados en el logotipo y otros elementos de diseño.
Proporciona una guía para mantener la coherencia visual en todas las comunicaciones de la marca.

Tipografías:

Muestra las fuentes tipográficas utilizadas en la marca.
Estas tipografías se entregan generalmente en archivos .ttf o .otf.

Efectos y estilos:

Describe los estilos de diseño y efectos utilizados, como degradados u otros elementos visuales distintivos.

Restricciones y malos usos:

Es importante incluir ejemplos de lo que no se debe hacer con la marca para evitar una mala visualización y estética.

Un manual de marca es una guía esencial para mantener la coherencia y la integridad de la identidad visual de una empresa o proyecto. Ayuda a garantizar que todos los materiales de comunicación sigan las directrices establecidas y refuercen la imagen de la marca.